El trabajo diario de un consejero escolar es diverso. Apoyan a niños con diversas discapacidades. Estos pueden ser psicológicos, mentales o físicos. El apoyo se basa en las necesidades individuales de cada niño. El objetivo es favorecer la integración en la comunidad escolar, así como la independencia y confianza en sí mismo del niño. El curso prepara a los participantes para esta actividad, enseña habilidades especializadas y habilidades pedagógicas básicas. La capacidad de comunicarse en la vida escolar cotidiana y el entorno del niño también se entrenan como parte de las lecciones prácticas y el bloque práctico posterior. Con la competencia para actuar recién adquirida, uno puede actuar de una manera orientada a la solución y amigable para los niños en el entorno escolar.

Este curso también se puede reservar a tiempo parcial si es necesario.